Dr. Gregorio Delgado García.
Especialista de II grado en Microbiología. Profesor Consultante.
Investigador cubano benefactor de la humanidad. Nació en la Ciudad de Puerto Príncipe, actual Camagüey, el 3 de diciembre de 1833, hijo de Edward Finlay y Marié de Barrés. Recibió la enseñanza primaria en español, inglés y francés en su hogar de parte de su tía paterna Anne Finlay y la secundaria en El Havre y Rouen, Francia y Maguncia, Alemania. Se graduó de Doctor en Medicina en el Jefferson Medical College de Philadelphia el 10 de marzo de 1855. Revalidó sus estudios en la Real y Literaria Universidad de La Habana donde se le extendió el título de Licenciado en Medicina el 15 de julio de 1857. Junto a su padre, médico oftalmólogo, adquirió sólida preparación en esta especialidad. Desde el comienzo de su ejercicio profesional en Cuba se dedicó a la investigación de los dos grandes problemas epidemiológicos del país: la fiebre amarilla y el cólera. En el estudio de la primera valoró todas las ideas en boga, para lo cual se hizo químico con el profesor José Luis Casaseca Silván y meteorólogo con el padre Benito Viñes y cuando pensó que podía ser un mosquito el agente transmisor se hizo entomólogo con el naturalista Felipe Poey Aloy y estudió 600 especies para concluir que era la hembra del hoy clasificado como Aëdes aegypti dicho vector. En la V Conferencia Sanitaria Internacional celebrada en Washington en febrero de 1881 presentó, el 18 de ese mes, su teoría metaxénica del contagio de enfermedades o del vector biológico para explicar la transmisión de la fiebre amarilla y el 14 de agosto de ese año, ante la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, mencionó la especie de mosquito en su inmortal trabajo “El mosquito hipotéticamente considerado como agente de transmisión de la fiebre amarilla”, avalado con un primer grupo de inoculaciones satisfactorias en humanos. Cuando en 1900 la IV Comisión del Ejército Norteamericano para el Estudio de la Fiebre Amarilla – a quien Finlay entregó sus trabajos científicos, huevos del mosquito Aëdes aegypti y asesoró en su labor- realizó su comprobación y aplicación de la prueba de campo, ya el sabio cubano había llevado a cabo más de un centenar de inoculaciones. Las medidas epidemiológicas recomendadas por él permitieron la erradicación de la forma urbana de la enfermedad en Cuba y su desaparición como azote de la humanidad.
Por estos aportes fue propuesto para el Premio Nóbel de Fisiología y Medicina desde 1905 hasta su fallecimiento y entre muchas condecoraciones y reconocimientos recibió la medalla “Mary Kingsley” de la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool, Inglaterra y del gobierno francés la Orden de la Legión de Honor. La UNESCO ha instituido un premio con su nombre. El doctor Finlay fue el iniciador de la bacteriología en Cuba, quien primero aplicó en América el método epidemiológico de John Snow para probar el origen híbrido del cólera y son muy importantes sus estudios sobre filariosis en humanos y animales, inmunología, lepra, tuberculosis, muermo, cólera, malaria, taeniasis, absceso hepático, beri-beri y otros. Fue el fundador y dirigió la organización sanitaria cubana en la primera etapa del período republicano (1902-1908).
Su obra científica, cuya trascendencia histórica fue reconocida por tres congresos internacionales de historia de la medicina (1935, 1954, 1956), recopilada por su biógrafo, académico Cesar Rodríguez Expósito, ha sido publicada en seis gruesos volúmenes por la Academia de Ciencias de Cuba (1965-1981). Falleció en La Habana el 19 de agosto de 1915.
Dr. Gregorio Delgado García.
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