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Revista de Ciencias Médicas La Habana 2008; 14 (2)

POLICLINICO UNIVERSITARIO “FELIPE POEY ALOY”, NUEVA PAZ

CONOCIMIENTOS DEL PERSONAL MÉDICO EN EL MANEJO DEL INTENTO SUICIDA EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS

Dr. Idalberto Aguilar Hernández1, Lic. Leidi Sandra Perera Milian2, Lic. Isnaldo Cañizares Carmenate3.

  1. Especialista de II grado en Medicina General Integral. Master en Urgencias Médicas en Atención Primaria.
  2. Licenciada en Enfermería. Profesora Instructora.
  3. Licenciado en Pedagogía y Psicología. Master en Psicología de la Salud. Profesor Instructor.

 

RESUMEN

Se realizó un estudio observacional y  transversal  desde  el 1ro de Enero al 30 de  Junio de 2006  en  25 médicos que laboran en los servicios de urgencias   con el objetivo de  explorar  los conocimientos del personal médico sobre el  manejo del Intento suicida  en los servicios de urgencias .Se realizó  una guía de  observación y se aplicó una encuesta estructurada en cinco secciones que tenían seis preguntas obteniéndose como resultados que existen debilidades en los conocimientos   de los  médicos que laboran en los servicios de urgencias para abordar esta conducta relacionadas con la valoración de las circunstancias, la identificación de los antecedentes psicosociales, la expiración clínica y la conducta general.

Descriptores DeCS: INTENTO DE SUICIDIO; URGENCIAS MÉDICAS  

INTRODUCCIÓN

Para la valoración y el tratamiento del paciente con Intento Suicida, el  médico traducirá sus conocimientos sobre los factores de riesgo de suicidio en un plan coherente para la valoración y la  asistencia clínica cuidadosas del enfermo y programará un conjunto de intervenciones en las diversas esferas de influencia de riesgo identificadas  que operan en le paciente en particular1-4.

El suicida puede manifestar signos y síntomas clínicos muy diferentes. Con frecuencia experimenta alteraciones del humor lo mismo que quejas somática, que adoptan formas diversas, desde la fatiga, pérdida de peso hasta cefalea y síntomas gástricos.

Debe elaborarse una historia clínica y psiquiátrica cuidadosa del sujeto, con atención especial en la exploración del estado mental y la historia psicosocial que incluya la presencia  reciente de una experiencia humillante, pérdida de seres queridos, estrés de vida y consumo o abuso de sustancias.

Una vez que el médico ha determinado la presencia de ideación, planes suicidas, o ambas cosas, debe sujetarse a diferentes componentes esenciales de la asistencia clínica de buena calidad. Las intervenciones se orientarán sobre todo al sistema en el que se produce la conducta suicida, esto es, el propio paciente, sus familiares y la comunidad, cuando sea posible.

Son  de enorme importancia los aspectos psicológicos de la asistencia clínica del suicida; uno de los factores principales del tratamiento es la relación entre médico y paciente. El primero ofrece cuidados de apoyo al permitir a la persona, ventilar sus sentimientos dolorosos mediante exposiciones  que ayuden a este último a encontrar alternativas, mejorar sus relaciones interpersonales y cambiar sus pensamientos negativos y reorientarse sobre el futuro. Esto se puede lograr si se escucha con atención y en actitud comprensiva todo lo que dice el sujeto, se le hacen preguntas pertinentes que le ayuden a compartir sus sentimientos suicidas y se le ofrecen esperanzas. El estilo terapéutico del clínico debe ser flexible y de apoyo en estos momentos, con lo que tranquiliza al paciente. El profesional o su suplente deben estar a la disposición las 24 horas del día y conservar el contacto frecuente con el enfermo. 5

Las intervenciones psicosociales durante este período de crisis deben tener como fin mejorar las deformaciones del pensamiento que acompañan la enfermedad, ayudarlo a volverse más flexible y optimista. Muchas personas están experimentando un estado de desesperanza y no pueden imaginarse otra solución, salvo el suicidio.

Los medicamentos pueden aliviar en parte el sufrimiento inicial que acompaña a los síntomas biológicos de la enfermedad psiquiátrica., con lo que el paciente dispondrá de más energía para explorar sus sentimientos y r4esolver sus problemas. El tipo de medicamento depende de los síntomas y del diagnóstico clínico. Cuando prescriba agentes psicofarmacológicos, el médico debe prestar atención  a los siguientes factores:

  1. Ofrecer al paciente información sobre los fármacos y sus efectos colaterales
  2. Asegurarse que la posología es la adecuada.
  3. Confiar el medicamento a un familiar  cuando sea  posible.
  4. Prescribir los fármacos sólo en pequeñas cantidades para evitar la sobredosis.
  5. No permitir que se resurtan las medicinas sin otra prescripción escrita.

La atención cuidadosa a estos detalles ayuda a prevenir tragedias, pues no debe olvidarse que muchos suicidas se quitan la vida con los fármacos  prescritos por sus médicos.
Más aún, el cuidado de estos aspectos ofrece al sujeto la sensación de que el profesional se preocupa por él y está tomando las debidas precauciones para conservarlo vivo.

Otro aspecto que debe cuidar el médico es el de los sentimientos y actitudes (contratransferencia), que pueden aparecer en él cuando trata a personas suicidas.
Los pacientes de esta clase suelen ser difíciles de tratar y sus familias son a menudo muy exigentes.

Es frecuente que al principio se considere el médico como la persona que puede resolver de inmediato todos los problemas y, cuando no sucede así, se manifieste una ira contra él. Los pacientes pueden resistirse, además, a las recomendaciones terapéuticas del facultativo. En muchos casos, estos factores se combinan y hacen que el médico se sienta desamparado; cuando sucede así muchos se retiran del caso o transmiten mensajes negativos a sus enfermos. Es de gran importancia, por tanto, que el médico controle sus sentimientos y reacciones personales y sea capaz de afrontar la ansiedad generada por el trabajo con suicidas con objeto de que pueda proporcionar un tratamiento de calidad a éstos y sus familiares.6,7

Teniendo en cuenta la importancia que reviste el tema y  tomando  en consideración que el Intento Suicida constituye una   urgencia psiquiátrica  nos motivamos a la realización de esta investigación con el objetivo de explorar  los conocimientos del personal médico en el manejo de este daño a la salud.

MATERIAL Y MÉTODOS .

Se realizó un estudio observacional y  transversal  desde el 1ro de enero hasta el 30 de junio de 2006  en  25 médicos que laboran en los servicios de urgencias   con el objetivo de  explorar los conocimientos del personal médico sobre su manejo del Intento Suicida  en los servicios de urgencias.

Se elaboró una encuesta al personal médico   que se estructuró en cinco secciones  con un total de seis preguntas.

La sección I “Valoración de las circunstancias del intento”, tiene dos preguntas relacionadas con la gravedad y letalidad de los métodos empleados.

La sección II “Antecedentes Psicosociales “, recoge con una pregunta los factores de riesgo psicosociales a tener en cuenta en la atención de estos pacientes.

La sección III “Exploración de síntomas de presentación “recoge la exploración de los diferentes síntomas de presentación de esta conducta.

La sección IV “Exploración Clínica “, busca la correcta identificación de síntomas y signos clínicos en la asistencia clínica de estos pacientes.

La sección V ”Actuación terapéutica general “, explora las diferentes actuaciones médicas en el orden general que se relacionan con la resolutividad de los intentos suicidas.
Para la confección de esta encuesta se tuvo  en cuenta los elementos que recoge la Guía sobre factores de riesgo, valoración y tratamiento de los pacientes suicidas de la Dra. Susan J. Blutenthal, los cuales fueron modificados a criterio del autor.

Para validar la misma  se realizó  un pilotaje con  15 médicos del municipio Nueva Paz que no serían incluidos posteriormente en la investigación. Sus resultados fueron evaluados por un grupo de expertos, integrado  por tres especialistas de Psiquiatría, conocedores del tema y con experiencia acumulada en la atención de esta entidad en nuestra provincia.

Finalmente se aplicó la encuesta a 25 médicos que laboran en los  tres servicios de urgencias de nuestro territorio (Policlínico Universitario “Felipe Poey Aloy”; Policlínico Docente “Humberto Castelló Aldana” y la Posta Médica de Vegas).

El análisis estadístico de los porcentajes se realizó usando la tabla de contingencia a través de la docima X2  (Steel and Torrie 1988). En las tablas donde se combinan varios factores la significación dentro de la tabla se refiere a la interacción entre los factores.

En los casos en que se alcanzó diferencias significativas (P<0.05, P<0.01 ó  P<0.001) se aplicó la dócima de comparación múltiple de Duncan (1955).
Se procesó la información de forma estadística a través de una PC Pentium IV, con ambiente de Windows XP, los textos se procesaron en Word XP y las tablas y gráficos se realizaron en Excel XP utilizando valores absolutos y porcentuales. Todo ello permitió arribar a conclusiones y recomendaciones.

Se tuvo en cuenta para la realización de la investigación el consentimiento  previo del personal  médico  involucrado en la investigación.

RESULTADOS

Al analizar las circunstancias del intento se puede observar en la tabla 1 como el 80.00% tiene en cuenta siempre el método empleado para abordar al paciente, sin embargo, el 60.00% de los médicos responden A Veces o Nunca sobre el conocimiento  de la letalidad de estos métodos.

Tabla 1. Circunstancias del intento.

Circunstancias

Siempre

A Veces

Nunca

EE y Sign

No

%

No

%

No

%

¿Tiene usted en cuenta el método empleado para abordar el paciente?

20

80.00a

5

20.00b

0

0.00b

±9.42 ***

¿Conoce usted la letalidad de los distintos métodos utilizados en los intentos suicidas?

10

40.00

7

28.00

8

32.00

±9.42 NS

EE: Error estándar
a, b: superíndices diferentes, indican diferencias significativas según Duncan (1955) 
*** P< 0.001
NS: P > 0.05 No significativo

Al explorar los conocimientos sobre los  antecedentes psicosociales que debe identificar el médico al abordar un paciente con Intento Suicida podemos observar  según los resultados expuestos en la tabla 2 como el estado confusional previo, el abuso de sustancias tóxicas y las crisis por desmembramiento no fueron considerados de importancia por los mismos representando el 16.00%, 44.00% y 48.00 % respectivamente. El resto de los antecedentes fueron respondidos por más de la mitad de estos profesionales como de interés a identificar.

Tabla 2. Antecedentes Psicosociales

Antecedentes

No

%

Intento previo de suicidio

25

100.00a

Abuso de sustancias tóxicas

11

44.00bc

Estado confusional previo

4

16.00c

Crisis por desmembramiento

12

48.00bc

Situación laboral

15

60.00b

Enfermedad crónica

13

52.00bc

Trastornos psicoafectivos

17

68.00ab

Antecedentes familiares de conducta suicida

18

72.00ab

EE y Sign.

 

±9.89 ***

EE: Error estándar
a, b: superíndices diferentes, indican diferencias significativas según Duncan (1955) 
*** P< 0.001

La tabla 3  presenta los resultados obtenidos al explorar los síntomas de presentación que debe tener en cuenta el médico ante un paciente que ha cometido un Intento Suicida apreciándose que la desesperanza, el insomnio y la agitación y/o inquietud son considerados sólo por el 36.00%, 44.00% y 48.00 %  respectivamente Además es bueno señalar que ninguno de estos son abordados por el 100.00% de los encuestados, lo cual constituye un elemento a tener en cuenta en la capacitación de los mismos para el abordaje integral de estos pacientes.

Tabla 3. Síntomas de presentación.

Síntomas

No

%

Desesperanza

9

36.00c

Depresión

19

76.00ab

Insomnio

11

44.00c

Rechazo familiar

21

84.00a

Sentimientos de fracaso e inutilidad

16

64.00abc

Aislamiento social

23

92.00a

Pensamiento y/o planes suicidas

22

88.00a

Agitación y/o inquietud

12

48.00bc

EE y Sign.

 

±9.44 ***

 

EE: Error estándar
a, b: superíndices diferentes, indican diferencias significativas según Duncan (1955) 
*** P< 0.001

Al explorar los síntomas y signos clínicos como se evidencia en la tabla 4 podemos apreciar que existen aún un grupo de ellos que no son examinados por el personal médico, entre ellos  la respuesta al dolor solo en  el 44.00%, el llene capilar en el 56.00% y la coloración de piel y mucosas en el 64.00%.

Tabla 4. Exploración Clínica.

Aspectos

No

%

Toma de signos vitales

25

100.00a

Auscultación del murmullo vesicular

24

96.00a

Coloración de piel y mucosas

16

64.00bc

Llene capilar

14

56.00c

Estado mental

23

92.00a

Utilización del lenguaje

21

84.00ab

Respuesta al dolor

11

44.00c

Presencia de lesiones traumáticas

 22

 88.00ab

EE y Sign.

 

±8.28 ***

EE: Error estándar
a, b: superíndices diferentes, indican diferencias significativas según Duncan (1955) 
*** P< 0.001

La tabla 5 presenta la actuación terapéutica general de estos médicos evidenciándose que solo el 56.00 % de los mismos llena de forma adecuada los diferentes registros médicos donde se pudo obtener durante el proceso de aplicación de las encuestas que estos profesionales que laboran en los servicios de urgencia no ven necesario siempre la necesidad del correcto llenado de la Tarjeta de Enfermedad de Declaración Obligatoria así como la remisión para interconsulta de Psiquiatría en estos pacientes.

Tabla 5. Actuación terapéutica general.

Elementos

No

%

Comunicación y Enlaces

25

100.00a

Transporte adecuado para el traslado

25

100.00a

Tratamiento específico según método, severidad y gravedad del hecho

25

100.00a

Registros médicos escritos

14

56.00b

EE y Sign.

 

±6.26 ***

EE: Error estándar
a, b: superíndices diferentes, indican diferencias significativas según Duncan (1955) 
*** P< 0.001

DISCUSIÓN

Es bueno señalar que  los elementos involucrados en la valoración de las circunstancias del intento suicida  son de vital importancia para la atención con calidad en las  urgencias en esta conducta. Estos resultados han denotado las debilidades que aún existen en los conocimientos para la atención a los pacientes con Intentos Suicidas, lo cual hace necesario implementar el perfeccionamiento de este tema en los cursos de postgrado.

De forma general se evidencia que los factores de riesgo psicosociales son aún una necesidad de aprendizaje para el manejo adecuado de esta conducta en la Atención Primaria de Salud.

Ello estriba en que aún en los servicios de urgencias los profesionales médicos no utilizan de forma adecuada y sistemática  el algoritmo de evaluación primaria ante cualquier urgencia médica. Vital importancia ha cobrado la Maestría de Urgencias Médicas en la Atención Primaria de Salud, la cual ha dado las herramientas necesarias para ello.

Silvia González Arias 8 se refiere a que el intento o el suicidio son sumamente frecuentes como urgencias psiquiátricas, reconociendo que ante un Intento Suicida la conducta a seguir estará determinada por el método y la gravedad del intento, lo que puede requerir de inmediato procederes terapéuticos enérgicos  y en la atención de urgencias es importante el alivio de los síntomas, la atención psicológica y la actuación en el medio.

 Existe en nuestro país el estudio realizado por Torres Lio-Coo 9 que aborda la conducta que toma  el profesional  médico en los servicios  de urgencias, pero no con la exploración de sus conocimientos previamente, el cual manifiesta en su investigación que la conducta seguida por los especialistas en psiquiatría se dirigió, en primera opción, a la remisión al área de salud, como segunda decisión la de ingresar al paciente y como última opción la de remitir a otros hospitales.

Debe destacarse el hecho de que al paciente, además de la asistencia de urgencia, se le orientó un seguimiento con vistas a que no atente nuevamente contra su vida. Beautrais   coincide con otros investigadores que señalan que en las estrategias de prevención del suicidio se debe enfatizar el reconocimiento y la adecuada atención de los individuos con trastornos psiquiátricos. Son válidas las estrategias de prevención que propugnan una mayor organización y estructuración de la atención en salud mental, la identificación óptima y el tratamiento de las enfermedades psiquiátricas así como,el entrenamiento adecuado de los proveedores de atención en salud mental. Diversos estudios son coincidentes en cuanto a que para la reducción del número de intentos suicidas se hace necesario reducir la sicopatología presente en la población y de mejorar la atención de los pacientes con trastornos mentales. 10

CONCLUSIONES
  1. En los conocimientos del personal médico para abordar el Intento Suicida en los servicios de urgencias aún persisten debilidades relacionadas con la letalidad de los métodos ;la identificación de  estado confusional previo, el abuso de sustancias tóxicas y las crisis familiares ; la apreciación de desesperanza, insomnio y la agitación y/o inquietud como síntomas de presentación .
  1. En  los pacientes con Intentos Suicidas  persisten dificultades en la exploración clínica de la respuesta al dolor, el llene capilar y la coloración de piel y mucosas; además de no tener en cuenta como elemento importante la correcta confección de la Tarjeta de EDO y la remisión a Psiquiatría.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
  1. Fulford K, Broome M, Stanghellini  G, Thornton T Hechos y Valores en  el Dignostico Psiquiarico. World Psychiatry. Rev Oficial  WPA; 3 (2)2005: 78-86.
  2. Kitamura T, Una mirada con los dos ojos y el corazón abierto: la significación de la vida en el diagnostico psiquiátrico. World Psychiatry.Rev Oficial WPA; 3(2) 2005: 93-4.
  3. Blumenthal SJ, Kupfer DJ. Generalizable treatment strategies for suicidal  behavior . Ann NY Acad Sci 1986; 487:327-40.
  4. Blumenthal SJ, Kupfer AJ. Cinical assessment and treatment of youth suicidal behavior. J Youth Adolesc 1988; 17:1 24,
  5. Waltzer H. The medical practioner. En: Hankoff LD, Einsilder B, Littleton MA. Suicide. Littleton, MA: PSG Publishing ,1979. p. 353-361.
  6. Mackenzie TB, Popkin MK. Suicide in the medical patient. In J Psychiatry Med 1987; 17: 3-22.
  7. Blumental SJ. Suicidio: guía sobre factores de riesgo, valoración y tratamiento  de los pacientes suicidas. Ansiedad y Depresión .Clínicas de Norteamérica.1988;4:999­_1035
  8. González Arias S. Temas de Guardia Médica. La Habana: Ciencias Médicas; 2006.
  9. Torres Lío-Coo V, Josué Díaz L, Rodríguez Valdés NR. Conducta suicida en pacientes atendidos en Centro de Urgencias.(seriada en línea). Rev Cubana de Med Milit 2005; 34(3). Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0138-65572005000300006&lng=es&nrm=iso&tlng=es Acceso:15 abril 2006
  10. Beautrais AL, Joyce PR, Molder RT. Prevalence and comorbidity of mental disorders in persons making
          serious suicide attempts: a case control study. Am J Psych 1996; 153: 1009-14.

 

SUMMARY

An observational and transversal study was carried out from January 1st  to June 30th, 2006 in 25 doctors that work in the urgency services with the objective to explore the knowledge of the medical personnel on the handling of the suicide attempt in the urgency services. It was made an observation guide and it was applied a structured survey in five sections that had six questions; being obtained as results that there are weaknesses in the knowledge of the doctors that work in urgency services to tackle this conduct related to the appraisal of circumstances, the identification of the psychosocial antecedents, the clinical expiration and the general conduct. 

 

Subject Headings: SUICIDE, ATTEMPTED; EMERGENCIES 

Dr. Idalberto Aguilar Hernández
E-mail: idaguilar@infomed.sld.cu 

 

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