ARTÍCULO ORIGINAL
Remigio R. Gorrita Pérez,1Daily Brito Linares2
Se realizó un estudio descriptivo, transversal y de intervención educativa, con el objetivo de evaluar los conocimientos sobre lactancia materna que poseían las gestantes del área de salud del Policlínico “Turcios Lima”, del municipio San José de las Lajas, algunos factores asociados a los mismos y capacitarlas en las insuficiencias encontradas. Se evaluaron 78 gestantes que se encontraban o arribaron al tercer trimestre de la gestación en los meses de julio y agosto del 2010. En la encuesta se consideraron las siguientes variables: edad, escolaridad y estado civil de la gestante, clasificación ontogénica de su familia, número de hijos previos, deseos de ofrecer lactancia materna, hasta que punto se consideraban aptas para hacerlo y si poseían los conocimientos idóneos para ese empeño. Se aplicó una encuesta con 22 ítems para evaluar los conocimientos sobre la lactancia materna. Concluimos que el mayor por ciento tenía entre 20 y 34 años de edad, nivel de escolaridad técnico medio o preuniversitario, mantenían uniones consensuadas, pertenecían a familias nucleares, eran primíparas, deseaban lactar a sus futuros bebes, se consideraban aptas para hacerlo y que poseían los conocimientos necesarios para hacerlo, pero realmente en la mayoría, sus conocimientos eran insuficientes. Las pacientes con menos deficiencias fueron las mayores de 35 años, las universitarias, que tenían 2 o más hijos previos, y las que se consideraron muy aptas para lactar. Los autores consideran fundamental continuar evaluando los resultados del proyecto del cual forma parte esta investigación sobre lactancia materna.
Palabras clave: Lactancia materna, gestantes.
It was performed a transversal, descriptive and educational intervention study with the aim of assessing the knowledge that pregnant women had on maternal lactancy of the health area of "Turcios Lima" Polyclinic of San José de las Lajas municipality. Some factors associated with it and to train them on the inadequacies found. 78 pregnant women were evaluated, who were or arrived in the third trimester of pregnancy in the months of July and August 2010. In the survey it was considered the following variables: age, schooling and marital status of the pregnant woman, her family ontogenetic classification, number of previous children, wishes to offer maternal lactancy, how far they were considered suitable to do it and if they had the appropriate knowledge for that endeavor. A 22-item survey was applied to assess the knowledge about maternal lactancy. It was concluded that the highest percent were between 20 and 34 years of age, the schooling level was technical or high school, they kept consensual unions, they belonged to nuclear families, they were primiparous, they wanted to breastfeed their future babies, they considered themselves fit to do so and had the necessary knowledge to do it, but actually in the majority, their knowledge was insufficient. Patients with less deficiencies were those over 35 years, university students, who had 2 or more children, and those that were considered very fit for feeding. The authors consider it is essential to further evaluate the results of the project of which this research on maternal lactancy takes part.
Key words: maternal lactancy, pregnant women.
La leche materna (LM) es tan antigua como la humanidad. Durante milenios ha sido el único recurso para la alimentación de los lactantes y ha probado su eficacia. Es un acto fisiológico, instintivo, herencia biológica adaptativa de los mamíferos y específica de cada especie. Pero no solo es instinto, también es un comportamiento aprendido por imitación y sedimentado por convicción, por eso la mayoría de las madres necesitan información acerca de cómo alimentar a sus bebés y requieren apoyo, estímulo y asistencia antes y después del nacimiento para disfrutar de ese tipo de alimentación y cuidar de sus niños. 1,2
Escoger cómo y qué alimentación darle al bebé es una decisión personal que merece una consideración cuidadosa y exhaustiva. La LM es la fuente nutricional natural para bebés de menos de un año y es la fuente ideal de nutrición durante los primeros 6 meses de vida, porque contiene cantidades apropiadas de carbohidratos, proteínas, grasas, enzimas digestivas, minerales, vitaminas y hormonas. La LM también contiene anticuerpos de la madre que contribuyen a que el bebé no enferme o enfrente con mayor éxito infecciones y procesos alérgicos.3,4
La lactancia materna exclusiva (LME) es el modelo que sirve de referencia para valorar los métodos alternativos de alimentación en relación con el crecimiento, la salud, el desarrollo y el resto de efectos a corto y largo plazo y se ha probado fehacientemente en múltiples investigaciones sus ventajas.3,5-9
Los beneficios para la salud de la madre o el bebé, así como en el ámbito familiar, económico o social, se usan como argumento para la promoción de la LM Para los profesionales son conocidas las ventajas de la LM para la alimentación del lactante; sin embargo, para muchos, éstas se circunscriben a su mayor digestibilidad, su esterilidad, y que resulta más económica, cuando lo cierto es que no es menos importante la posibilidad de ayudar a desarrollar el cuerpo y la inteligencia de los niños; pues contiene aminoácidos que éste necesita para el normal desarrollo del cerebro; los protege contra las infecciones y enfermedades y contiene las cantidades necesarias de vitaminas (fósforo, hierro, proteínas, grasas y azúcares). La leche de la madre es la mayor protección para el niño contra las diarreas y la deshidratación, las infecciones respiratorias, el estreñimiento, los cólicos y las alergias, las enfermedades de la piel, el sarampión, el cólera y otras. También, se reconoce como prevención de enfermedades crónicas que hoy son de las principales causas de muerte en el adulto, como la enfermedad hipertensiva, los infartos del miocardio, las enfermedades cerebro vasculares, la elevación de los niveles de colesterol, la diabetes mellitus, la obesidad, y algunos tipos de cáncer. 1,6,7,10
Las madres que amamantan a sus bebés disfrutan de múltiples beneficios a corto y largo plazo como son: pérdida de peso post-parto más fácilmente, menor sangrado después del parto, remineralización ósea más rápida y eficaz, espaciamiento de los embarazos, reducción del riesgo de desarrollar cáncer de mama y ovario, disminuye los costos al no tener que limpiar biberones, comprar y preparar formulas de leche, y logra el fortalecimiento afectivo entre madre e hijo y permite en la madre la gran satisfacción de que su hijo enferme menos y se desarrolle satisfactoriamente.3,5,7-9
Aunque este trascendente tema ha merecido dedicación especial de la OMS y de otras organizaciones internacionales para promover el hábito natural de lactar a los hijos, lamentablemente, la actividad propagandística contraria que realizan corporaciones transnacionales con el objetivo supremo de ganar dinero sin escrúpulos, confunde a madres potenciales, gestantes y paridas para que incorrectamente sustituyan la alimentación natural por cualquier producto artificial, o papilla de envase multicolor, al tiempo que les infunden temor sobre hipotéticas consecuencias que el amamantar a los hijos podría acarrear para mantener una esbelta figura femenil. Aunque en Cuba esas acciones de mercachifles se sufren mucho menos, el entorno no está exento de prejuicios e influencias negativas. El avance de la técnica y la alimentación “han librado a la mujer” de la importante tarea de lactar, al crear fórmulas de leche capaces de cubrir las capacidades de nutrientes en niños pequeños. Se pretende así olvidar que lactar a un niño es de las relaciones más gratificantes que puede experimentar una mujer y que la leche humana y el proceso de alimentación natural son claramente superiores a las demás formas de alimentación, cualesquiera que sean las condiciones socioeconómicas, culturales o higiénico dietéticas de los lactantes.1,11
Los conocimientos que posea la mujer son decisivos para la beneficiosa práctica de amamantar a sus hijos, de manera exclusiva, durante los primeros seis meses de vida, y luego complementada con alimentos inclusive hasta los dos años de edad, criterio que comparten pediatras y otros especialistas. La puesta en práctica de esta alimentación se vincula en gran medida con la información que reciban las gestantes, en lo que el personal de los servicios de salud y los medios masivos de difusión tiene una alta responsabilidad.
Cualquier llanto del niño se interpreta como que “pasa hambre”, “no se tiene suficiente leche” y se le añaden suplementos de fórmula que tienen la consecuencia catastrófica de disminuir el número de veces que mama el niño y la producción de leche materna. Los padres y en no pocas ocasiones los pediatras, esperan que el niño gane peso de una forma casi programada, en cuanto el niño se desvía lo más mínimo de lo que supuestamente se espera de él, se sacrifica la LM y se introduce la fórmula adaptada, sin sopesar las consecuencias futuras de estas decisiones poco justificadas y que se podría resolver identificando cuál es el problema existente, si es que lo hay, en relación con la lactancia y orientando a la madre sobre cómo debe ser el manejo para mejorar la situación. 4-6
Las madres pueden presentar problemas como congestión mamaria, dificultad para saber la cantidad de leche que el bebé está tomando, filtración de leche de las mamas, reflejo de salida de la leche (en momentos diferentes a aquellos en que se está amamantando), dolor en los pezones, no producir en algún momento suficiente leche para las necesidades del bebé. Se pueden sentir confundidas por la falta de experiencia o apoyo, miedo o vergüenza de pedir ayuda para tal actividad "natural", y sufrir la influencia de diferentes mitos y tabúes sobre la LM, problemas que se pueden manejar fácilmente con una certera orientación profesional.3,4
En la literatura científica se suele distinguir entre las contraindicaciones verdaderas y las falsas contraindicaciones o mitos: 12-14
Contraindicaciones verdaderas: el SIDA: en los países desarrollados se considera una contraindicación verdadera. En otras partes del mundo la mortalidad infantil por malnutrición y enfermedades infecciosas, asociada a la lactancia artificial, es superior al riesgo de transmisión del sida por lactancia materna. Herpes Simple: durante el primer mes la presencia de lesiones de herpes simple en el pezón contraindica la lactancia de ese lado hasta su curación. Después del mes de vida del bebé la lactancia puede continuar.Son también contraindicaciones: la galactosemia, la tuberculosis activa, no tratada, la nefritis, enfermedades graves como cardiopatía descompensadas o cáncer, desnutrición grave o madres adictas a drogas
Falsas contraindicaciones: caída del cabello materno, exposición a los rayos X, ultrasonografía, resonancia magnética nuclear, contraste yodados o de bario, empastes dentales o la anestesia local .Tampoco contraindican la lactancia: la miopía, ni el ejercicio físico en la madre, ni está demostrado que produzca caries en la madre o el niño. Aunque el hábito de fumar es dañino para madre e hijo y posiblemente reduzca la lactancia materna, no es de hecho una contraindicación para la misma.El uso de medicamentos durante la lactancia produce mucho recelo tanto en madres como en profesionales. Con frecuencia las madres destetan para tomar un medicamento perfectamente compatible con la lactancia, o bien han seguido lactando y han evitado tomar un medicamento que realmente necesitaban. Casi todos los fármacos pasan a la leche; la cuestión es si pasan en cantidad suficiente para producir efectos secundarios graves, en tal caso puede buscarse un fármaco alternativo. Sólo cuando la madre necesita un tratamiento, y no existe alternativa, o los efectos secundarios esperables son más frecuentes y más graves que los efectos secundarios de suspender la lactancia, estaría justificado el destete. 1-3
Es muy común que se les recomiende a las madres tomar o comer algún alimento en particular para producir buena leche. Esto es un mito, la producción depende únicamente del estímulo que desencadena el bebé al succionar.8 Es recomendable tomar abundantes líquidos mientras la madre da el pecho al hijo. De acuerdo con nutricionistas, forma parte de los mitos el creer que ingerir malta, cebada u otros cereales aumentan la cantidad de leche.11-14 Aunque se recomienda una dieta equilibrada casi todas las madres pueden producir una leche de buena calidad, aunque sus dietas no sean perfectas. Cualquiera que sea la dieta seguida, la leche humana contiene ácidos grasos omega-3, colesterol y taurina, importantes para el crecimiento correcto del encéfalo. El cansancio y el estrés emocional dificultan con más frecuencia que cualquier otro factor la satisfacción del lactante. 5
La madre debe desear dar lactancia materna, estar biológica y psicológicamente apta para la misma, tener un medio familiar y social adecuado para ello y poseer además los conocimientos necesarios que le permitan desarrollar la beneficiosa práctica de amamantar a sus hijos, de manera exclusiva, durante los primeros seis meses de vida y luego complementada con otros alimentos hasta los dos años de edad. Recientes sondeos indican que las madres que amamantan a sus hijos en los primeros tres meses es de apenas un 42%, cifra que disminuye a un 26% en los menores de cinco meses que reciben lactancia exclusiva. Al considerar la LM como una responsabilidad familiar, es nuestro deber trasmitir adecuada y sistemáticamente a las embarazadas y sus familias el saber relacionado con los beneficios presentes y futuros que significa para sus hijos el amamantarlos durante los primeros seis meses de vida. 9
Debido a lo controversial del tema, decidimos realizar este proyecto para evaluar los deseos, aptitudes y conocimientos de las futuras madres y su posible relación con el fracaso de la LM y a su vez capacitarlas con respecto a la lactancia y las insuficiencias identificadas en sus conocimientos, en el área de salud del policlínico “Luis Augusto Turcios Lima” de San José de las Lajas, en el año 2010.
Se realizó un estudio descriptivo, transversal y de intervención educativa, con el objetivo de evaluar los deseos, aptitudes y conocimientos sobre lactancia materna que poseen las gestantes del área de salud correspondiente al Policlínico “Turcios Lima”, del municipio San José de las Lajas y algunos factores asociados a la misma y capacitarlas en base a las insuficiencias encontradas.
El grupo en estudio estuvo conformado por 88 gestantes que se encontraban en el tercer trimestre de la gestación en los meses de julio y agosto del 2010 o que arribaron a dicho trimestre en este período de tiempo. Para conformarlo se utilizaron las historias de salud familiar e individual como fuente primaria de datos y además se solicitó el consentimiento informado de las embarazadas.
Quedó constituido por 78 gestantes que cumplieron los siguientes criterios de inclusión y exclusión:
Criterios de inclusión:
Criterios de exclusión:
Las encuestas se realizaron por uno de los investigadores a través de las entrevistas a las futuras madres, la revisión de las historias clínicas individuales y familiares. Dicha encuesta fue avalada por el consejo científico de la Facultad de Ciencias Médicas de Mayabeque. Para evitar los errores en la recolección de los datos se acudió a la ayuda de los médicos y enfermeras de los consultorios de dicha área.
Desde el punto de vista ético en todos los casos se solicitó el consentimiento para participar en la investigación, siendo esto uno de los criterios de inclusión en la muestra y se les explicó la importancia y posibles implicaciones de la misma.
Se evaluaron las siguientes variables: edad, escolaridad y estado civil de las gestantes, clasificación ontogénica de su familia, número de hijos previos, deseos de la madre para ofrece lactancia materna, hasta que punto se consideraban aptas para hacerlo y poseer los conocimientos necesarios para ese empeño. Se les aplicó a todas una encuesta con 22 ítems para evaluar conocimientos sobre ventajas, mitos y técnica sobre la leche materna y cuatro aspectos finales sobre las ventajas que ellas identificaban en la LM para el niño, la madre, la familia, la sociedad y el país.
Las 22 preguntas se evaluaron con un total de 100 puntos:
Se consideró para la evaluación de los conocimientos de las gestantes las siguientes categorías
Con < De 70 puntos: Conocimientos Insuficientes.
De 70 a 80 puntos: Conocimientos Aceptables.
De 80 a 90: Buenos conocimientos.
> de 90 puntos: Excelentes conocimientos
Se consideraron aprobadas las que obtuvieron de 70 a 100 puntos.
Al concluir la encuesta el entrevistador utilizó la misma como fuente de una actividad capacitante donde orientó adecuadamente a cada gestante sobre la LM tomando como punto fundamental las deficiencias identificadas durante el interrogatorio.
Para computar la información requerida se confeccionaron y se llenaron las encuestas, la misma se incorporo a una base de datos, se procesaron por medio del paquete estadístico Microstat. El estadígrafo de comparación con que se trabajo fue el porcentaje. Los resultados se analizaron y discutieron mediante la presentación de cuadros estadísticos, expresados en números absolutos y por cientos, empleándose la tabulación manual. Se confeccionaron tablas para la mejor comprensión de los resultados, siendo necesario para ello el empleo de una PC Pentium 4, con ambiente de Windows XP. Los textos se procesaron con Word XP y las tablas y gráficos se realizaron con Excel XP.
Algunas características de las gestantes estudiadas:
Tabla 1.Distribución de las pacientes según la relación entre la edad y el nivel de conocimientos sobre LM.
Grupo de edades |
Menores de 19 años |
De 20 a 35 años |
Mayor de 3 5 años |
Total |
||||
Evaluación |
No. |
% |
No. |
% |
No. |
% |
No. |
% |
Excelentes |
1 |
7.7 |
1 |
1.7 |
1 |
12.5 |
3 |
3.8 |
Buenos |
0 |
0 |
3 |
5.3 |
1 |
12.5 |
4 |
5.2 |
Aceptables |
1 |
7.7 |
4 |
7 |
1 |
12.5 |
6 |
7.7 |
Subtotal |
2 |
15.4 |
7 |
14 |
3 |
37.5 |
13 |
16.7 |
Insuficientes |
11 |
84.6 |
49 |
86 |
5 |
62.5 |
65 |
83.3 |
Total |
13 |
100 |
57 |
100 |
8 |
100 |
78 |
100 |
Fuente: Historia clínica.
Al relacionar los grupos de edades y el nivel de escolaridad con los resultados de la evaluación de la encuesta encontramos que el grupo de las mayores de 35 años y el grupo de las universitarias fueron los que obtuvieron mejores resultados, con un 37.5% y un 31.3% de aprobadas respectivamente y las de peores resultados las de niveles secundario y medio y preuniversitario con un 90,9 y 86,1 % respectivamente (tabla 1 y 2).
Tabla 2. Distribución de las pacientes según el grado de escolaridad y su relación con el nivel de los conocimientos sobre LM.
Escolaridad |
Primaria |
Secundaria |
Tec. Medio o preuniversitario |
Universitario |
||||
Evaluación |
No |
% |
No |
% |
No. |
% |
No. |
% |
Excelentes |
0 |
0 |
1 |
4.5 |
2 |
5.6 |
0 |
0 |
Buenos |
0 |
0 |
1 |
4.5 |
1 |
2.7 |
2 |
12.5 |
Aceptables |
1 |
25 |
0 |
0 |
2 |
5.6 |
3 |
18.8 |
Subtotal aprobadas |
1 |
25 |
2 |
9 |
5 |
13.9 |
5 |
31.3 |
Insuficientes |
3 |
75 |
20 |
90.9 |
31 |
86.1 |
11 |
68.7 |
Total |
4 |
100 |
22 |
100 |
36 |
100 |
16 |
100 |
Fuente: Historia clínica.
Las que mantenían unión consensuada y las que pertenecían a familias nucleares tuvieron un 18.7% y un 17.5% de aprobadas respectivamente siendo estos por cientos discretamente superiores a los de los otros grupos (tabla 3 y 4). Las de peores resultados se mostraron en las madres solteras.
Tabla 3. Distribución de las pacientes según estado civil y los conocimientos sobre LM.
Estado civil |
Soltera |
Casada |
Unión consensuada |
|||
Evaluación |
No |
% |
No |
% |
No. |
% |
Excelentes |
0 |
0 |
0 |
0 |
3 |
6.2 |
Buenos |
0 |
0 |
2 |
7.7 |
2 |
4.2 |
Aceptables |
0 |
0 |
2 |
7.7 |
4 |
8.3 |
Subtotal aprobadas |
0 |
0 |
4 |
15.4 |
9 |
18.7 |
Insuficientes |
4 |
100 |
22 |
84.6 |
39 |
81.3 |
Total |
4 |
100 |
26 |
100 |
48 |
100 |
Fuente: Historia clínica.
Tabla 4. Distribución de las pacientes según clasificación de la familia y los conocimientos sobre LM.
Tipo de familia |
Nuclear |
Extensa |
Ampliada |
|||
Evaluación |
No |
% |
No |
% |
No. |
% |
Excelentes |
2 |
5 |
1 |
2.7 |
0 |
0 |
Buenos |
2 |
5 |
2 |
5.4 |
0 |
0 |
Aceptables |
3 |
7.5 |
3 |
8.1 |
0 |
0 |
Subtotal aprobadas |
7 |
17.5 |
6 |
16.2 |
0 |
0 |
Insuficientes |
33 |
82.5 |
31 |
83.8 |
1 |
100 |
Total |
40 |
100 |
37 |
100 |
1 |
100 |
Fuente: Ficha familiar.
Las gestantes que tenían 2 o más hijos previos obtuvieron el mayor porciento de aprobadas con un 33.3% y las que lo hacían por primera vez fueron desaprobadas en el 91,2 % de los casos (tabla 5).
Tabla 5. Distribución de las pacientes según la paridad y su relación con los conocimientos sobre LM.
Paridad |
Gestación actual |
1 hijo previo |
2 o más hijos previos |
|||
Evaluación |
No |
% |
No |
% |
No. |
% |
Excelentes |
1 |
2.2 |
2 |
8.3 |
0 |
0 |
Buenos |
1 |
2.2 |
2 |
8.3 |
1 |
11.1 |
Aceptables |
2 |
4.4 |
2 |
8.3 |
2 |
22.2 |
Subtotal aprobadas |
4 |
8.8 |
6 |
24.9 |
3 |
33.3 |
Insuficientes |
41 |
91.2 |
18 |
75 |
6 |
66.7 |
Total |
45 |
100 |
24 |
100 |
9 |
100 |
Fuente: Historia clínica.
La lactancia natural no es una conducta instintiva solamente, sino que también es adquirida. En ese grado de aptitud de la madre influye, el medio familiar, social y la información que ella tiene de la misma a través de diferentes vías. 9
Las gestantes de nuestra investigación poseían conocimientos insuficientes sobre LM. Este resultado coincide con los obtenidos por Rodríguez Delgado C. y Estrada Rodríguez J. 10,13, y es diferente al de un trabajo realizado en Pinar del Río por Veliz JA. quien obtuvo que el 82.5% de su encuestadas tenían los conocimientos requeridos sobre el tema. 9
Llaman la atención los resultados tan favorables de estos autores que contrastan con la insuficiencia de los que hallamos en este estudio. Nuestro criterio es que depende de la profundidad y rigurosidad de la encuesta utilizada y de las características socioeconómicas y culturales de la población a que fue aplicada. De todas formas demostrar conocimientos sobre algún aspecto en especifico y en este caso sobre lactancia materna no es condición “sine quanon” que nos garantice que una madre logrará una lactancia exitosa y así lo demuestran los resultados con respecto a las cifras de LME hasta el cuarto y sexto mes que han obtenido dentro y fuera del país la generalidad de los investigadores. 6-8,11
Entre los 20 y 34 años de edad se encuentra la etapa óptima para la concepción, la mujer ya ha completado su maduración biológica y social y está mejor preparada para la procreación. También con esa edad la mujer ha tomado conciencia de su rol de madre y aumentan las posibilidades de prolongar el tiempo de lactancia materna. Este fue el grupo más numeroso en nuestra investigación lo que coincide con la bibliografía consultada. 9-15 Las que mostraron estar mejor preparadas para lactar resultaron ser aquellas mayores de 35 años, lo que no coincide con Rosabal Suárez L y Piedra Cosme B que reportaron que las que más conocimientos tenían sobre LM eran las mujeres entre 20 y 35 años. 16
El nivel de escolaridad está relacionado con el nivel educacional alcanzado en general en el país y debe ser congruente con el nivel de conocimientos sobre lactancia materna que pueden haber adquirido las madres. Diferentes investigadores por eso plantean que el grado de escolaridad materna y el tiempo de utilización de la lactancia son también directamente proporcionales 9.
Nuestros resultados coinciden con esas investigaciones, pues aunque el nivel de escolaridad más frecuente en nuestras embarazadas fue el nivel técnico o preuniversitario, el grupo de las universitarias fue el que obtuvo mejores resultados en la evaluación de los conocimientos sobre la lactancia materna. Por eso también autores como Sánchez M, Alfonso L, Gorrita R, Duran Méndez R, argumentan un periodo de lactancia más prolongado en aquellas madres de superior nivel educacional. 8,14,15
Por el contrario estudios realizados por Pérez Escamila en siete países latinoamericanos mostraron que las mujeres cuyo grado de escolaridad era nulo o bajo, amamantaron a sus hijos por más tiempo que las que habían cursado estudios más avanzados, resultados éstos, aparentemente contradictorios.17 Ellos tratan de explicar este problema por los llamados procesos de “falsa modernidad” de la sociedad de consumo. Veliz JA et al. en Cuba aunque con otros factores implicados, también encontraron una relación inversamente proporcional entre el nivel educacional de las madres y el momento del destete. 9
La estabilidad familiar es importante en la aceptación psicológica del niño; el esposo desempeña un papel determinante, tanto para el apoyo emocional de la madre como desde el punto de vista económico. Las gestantes con unión consensuada fueron las más frecuentes y a su vez tuvieron resultados ligeramente superiores en cuanto a los conocimientos sobre LM con respecto a los otros grupos. Estos resultados se ven apoyados por investigaciones como las de González y Pileta, Alfonso y Gorrita y Duran Méndez que afirman que aquellas gestantes que tienen una unión estable abandonaban menos la LM. 1,14,15
Hubo un predominio discreto de las familiar nucleares, seguido de las extensas pero este aspecto no tuvo relación con el nivel de conocimientos sobre lactancia, tampoco Veliz J, aunque tuvo un predominio de familias extensas pudo establecer alguna relación entre este factor y el tiempo de lactancia. 9 No encontramos ninguna otra referencia bibliográfica que relacionara el tipo de familia con los conocimientos de las gestantes sobre LM.
En esta investigación las primíparas fueron las más numerosas, pero las multíparas tenían mayores conocimientos sobre LM, y específicamente las gestantes con 2 o más hijos previos fueron las de mejores resultados en el cuestionario aplicado. Sin embargo, la mayor paridad no siempre esta unida al mayor o menor tiempo de lactancia. Prendes Labrada afirma que sus multíparas dieron lactancia por más tiempo, 18 González y Pileta, obtuvieron que las madres con un solo hijo eran las que más lactaban,12 Alfonso y Gorrita concluyeron que en su trabajo la paridad no influyó en el abandono de la LM,(14) tampoco Cairo J. logro establecer una relación efectiva entre la paridad y la permanencia de la LME 19.
La investigación nos permitió en cada caso y tendiendo las insuficiencias encontradas en los conocimientos sobre lactancia materna capacitar casuísticamente a cada una de las gestantes, lo que permitirá en un futuro inmediato medir su impacto sobre la lactancia materna.
Se puede concluir que el mayor porciento de los casos tenía de 20 a 34 años de edad, nivel de escolaridad técnico medio o preuniversitario, mantenían uniones consensuadas, pertenecían a familias nucleares, eran primíparas, deseaban lactar a sus futuros bebes, se consideraban aptas para hacerlo y que poseían los conocimientos necesarios para hacerlo y realmente sus conocimientos eran insuficientes para dicho acto. Las pacientes con menos deficiencias en los conocimientos sobre LM fueron las mayores de 35 años, las universitarias, las que tenían 2 o más hijos previos y las que se consideraban muy aptas para lactar.
Los autores consideran fundamental implicar a todos los convivientes en el hogar, en especial a la pareja en los procesos de la gestación y la lactancia, y hacerlos participar en las consultas prenatales y postnatales de la puérpera y el niño. Fomentar los grupos de apoyo sobre LM y continuar y evaluar los resultados del proyecto del cual forma parte esta investigación
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Remigio R. Gorrita Pérez. Especialista de II grado en Pediatría. Profesor e Investigador Auxiliar. Máster en Atención Integral al Niño. Policlínico Universitario “Santiago Rafael Echezarreta Mulkay”. San José de las Lajas. Mayabeque. Cuba.E-mail: remigio.gorrita@infomed.sld