EDITORIAL
Sin metrología no hay calidad,
sin calidad no hay satisfacción de los servicios que se brindan.
La metrología incluye todos los aspectos teóricos y prácticos de las mediciones, cualesquiera que sean su incertidumbre de medida y su campo de aplicación.1
Desde los tiempos remotos se habla de forma incipiente de las mediciones, el antiguo testamento hace alusión a estos términos, en la antigua Roma donde se usaban métodos rudimentarios para las tuberías de acueducto. No es un término nuevo, en los objetivos estratégicos del Ministerio de Salud Pública y atendiendo a los Lineamientos de la política económica y social del VI Congreso del Partido y la Revolución se toma muy en cuenta para elevar la calidad de los servicios que se prestan a la población, ya que el sistema de gestión de la calidad es el soporte de los objetivos de cada unidad, es la herramienta para hacer cumplir nuestros objetivos de trabajo.2
El tema de la calidad parte de los propósitos y de los requisitos establecidos que debe cumplir cualquier organización y de la satisfacción de las necesidades de las personas a las cuales presta un servicio. En materia de salud, dar una respuesta efectiva a los problemas o situaciones de salud que inciden sobre una población y sus individuos, identificados o no por ellos y estableciendo o aplicando las normas, procedimientos y protocolos diagnóstico terapéuticos necesarios, verificando los instrumentos y medios médicos que se utilizan.3
De ahí que nuestras unidades retomen este tema y se implemente de forma paulatina, ya que las mediciones son las principales fuentes de información sobre la eficiencia de los procesos tecnológicos; las mediciones desempeñan un papel decisivo en la salud y en la protección del medio ambiente, estas coadyuvan a la obtención de las evidencias científicas válidas para la credibilidad de los resultados de la investigación científica.
La calidad es la satisfacción de los requisitos objetivos y subjetivos de los productos, y de las necesidades de los clientes, que han sido plasmados en una norma, y comprobados, por lo general, a través de la Metrología.4
Existen normas propias del sector de la salud que se deben conocer e implementar para dar una atención de calidad, segura, como base para alcanzar la estandarización en los procederes y conductas médicas como por ejemplo, la utilización correcta de normas terapéuticas, la utilización adecuada de los equipos de trabajo, dígase los esfigmomanómetros, la utilización de los complementarios realizados en los laboratorios para realizar los estudios complementarios de los pacientes.3
Se debe hacer referencia además a la importancia de las normas ramales, es decir el desarrollo de las normas propias del sector, como base para alcanzar la estandarización en los procederes y conductas médicas. Es importante referirse a la importancia de los valores, la ética y el comprometimiento ideológico para lograr la excelencia en los servicios de salud y la condición de Colectivo Moral.
Resulta indispensable reflexionar sobre el tema de calidad, normalización y metrología en las unidades de salud y también en las universidades médicas y la mejora continua en todos los procesos de organización, dirección y formación de sus recursos humanos, y en la aplicación de los avances de la Ciencia y la Técnica para la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades y la promoción de hábitos saludables entre la población así como para la acreditación y certificación nacional e internacional de nuestros servicios.
Dra. María Cristina Castellanos Linares.
Especialista de I grado en Medicina General Integral. Profesor Asistente.
Facultad Ciencias Médicas Mayabeque, Güines, Cuba.
E-mail: cristinacl@infomed.sld.cu
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS