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Revista de Ciencias Médicas La Habana 2015; 21(2)
ARTÍCULO ORIGINAL
Elenys Morales Vento,I Elaine Hernández Ulloa,II Yanisleydis Del Río Oliva,III Yoel Ortega Dorta,IV
ILic. en Psicología. Centro Comunitario de Salud Mental del municipio Nueva Paz, Mayabeque, Cuba. Correo electrónico: elymorales@infomed.sld.cu
IILic. en Psicología. Profesor Instructor. Facultad de Ciencias Médicas de Mayabeque, Cuba. Correo electrónico: elaine@hdcq10oct.sld.cu
IIILic. en Psicología. Profesor Instructor. Centro Médico Psicopedagógico Tamara Bunke del municipio San José de Las Lajas. Facultad de Ciencias Médicas Mayabeque, Cuba. Correo electrónico: yanyoliva@infomed.sld.cu
IVLic. en Rehabilitación Social y Ocupacional. Centro Comunitario de Salud Mental del municipio Nueva Paz. Mayabeque, Cuba. Correo electrónico: mariaomi@infomed.sld.cu
RESUMEN
Introducción: en Cuba existe una proporción considerable de adultos mayores que viven en condiciones de convivencia familiar. Los vínculos del anciano con su familia pueden variar de una familia a otra, atendiendo a variables como la estructura de la familia y la percepción que el mismo tiene de las relaciones al interno del núcleo familiar.
Objetivos: caracterizar la percepción de las relaciones familiares que presentan los adultos mayores incorporados a círculos de abuelos en el municipio de Nueva Paz.
Método: se realizó un estudio descriptivo, transversal, para caracterizar la percepción de las relaciones familiares en adultos mayores incorporados a Círculos de Abuelos del poblado Nueva Paz, de septiembre de 2011 a marzo de 2012. Fueron seleccionados 23 senescentes por muestreo no probabilístico y de tipo intencional. La recogida información se realizó mediante una entrevista semiestructurada y el test de percepción del anciano de sus relaciones familiares. Los datos fueron procesados a partir de estadísticas descriptivas, en especial frecuencias absolutas y relativas.
Resultados: el 47.83 % de las familias estudiadas fueron pequeñas, el 43.48 % trigeneracionales y el 69.57 % correspondió a familias extensas. El 43.48 % de los adultos mayores percibieron relaciones familiares muy armónicas y el 30.44% armónicas.
Conclusiones: predominan las familias pequeñas, trigeneracionales y extensas. Son más frecuentes los adultos mayores que percibieron relaciones familiares muy armónicas y armónicas, resultando afectada la percepción de armonía por la convivencia solo, la viudez y las migraciones de familiares.
Palabras clave: adulto mayor; anciano; relaciones familiares; salud de la familia.
ABSTRACT
Introduction: there is a considerable rate of elderly adults who live in family relations in Cuba. The relations between the elderly adults and their families may vary from one family to another one, taking into consideration some variables such as the structure of the family and the perception that the elderly has about his family nucleus.
Objectives: to characterize the perception of the family relations that the elderly adults who are incorporated to grandparents’ club have in Nueva Paz municipality.
Method: a descriptive transversal study was performed, to characterize the perception of the family relations that the elderly adults who are incorporated to grandparents’ club have in Nueva Paz municipality from September 2011 to March 2012. 23 elderly adults were selected by non-probabilistic sample of intentional type. The information was collected by a semi-structured interview and the perception test of the elders about their family relations. The information was processed by descriptive statistics specially, absolute and relative frequencies
Results: 47.83 % of the studied families were small, the 43.48 % trigenerational y and the 69.57 % corresponded to large families. The 43.48 % of the elderly adults appreciated very good family relations and the 30.44 % good.
Conclusions: small, trigenerational and large families prevailed. It was more frequent that the elderly adults appreciated very good and good family relations, resulting affected the perception of harmony by living alone, being widow or widower and by family migrations.
Keywords: aged; family relations; family health.
El envejecimiento poblacional constituye una realidad emergente en la sociedad contemporánea. Según se calcula, entre 2000 y 2050 dicha proporción pasará de 11 a 22 %. En números absolutos, el aumento previsto es de 605 millones a 2 000 millones de personas mayores de 60 años.1,2
Este fenómeno sociodemográfico es un indicador de la mejora de la salud en el mundo, aunque estas ventajas van acompañadas de desafíos sanitarios especiales.3 Se precisa urgentemente conocer de forma integral el proceso de envejecimiento en su real, total y justa dimensión, lo cual facilitará la adopción de medidas precisas y audaces que propicien la satisfacción de las condiciones económicas, sanitarias, sociales y espirituales que garanticen el disfrute de una vejez activa y saludable a este sensible estrato poblacional.4
En Cuba este sector representó 18.3 % de la población en año 2013,5 y se espera que para el año 2025 uno de cada 4 cubanos sea adulto mayor.6 La mayoría de los ancianos cubanos viven en condiciones de convivencia familiar.7 Por tal razón se considera importante el estudio de la familia en el marco del desarrollo del adulto mayor.
Es la familia la institución más importante para el anciano, y donde el adulto mayor, como parte integrante de ella, tiene mucho por contribuir y aportar.8 Ella representa su posibilidad de permanencia en un grupo, en ausencia de otros que ya han desaparecido. La misma juega un papel fundamental a partir de que le corresponde tributar en su rol de apoyo a la satisfacción de las nuevas necesidades que surgen (necesidad de comunicación y necesidad de trascender o legar al otro) y al afrontamiento de las situaciones que se vivencian, como el cese de las actividades habituales por acceso a la jubilación, la independencia de los hijos o la pérdida de familiares, amigos, o cónyuges.8
En la mirada del adulto mayor hacia su familia confluyen las influencias sociales sobre esta edad, la familia como grupo humano y el propio desarrollo como individuo que ha llegado a esta etapa de la vida.8
Como una sociedad que envejece a ritmo creciente, promocionar la calidad de vida de este grupo etáreo constituye un reto inmediato de las políticas sociales cubanas, lo cual supone que la vejez transcurra con un óptimo de satisfacción, funcionalidad y bienestar.
El trabajo en y con la familia constituye un instrumento privilegiado e imprescindible en la atención geriátrica, sin dejar al margen el contexto social en que se desarrolla el adulto mayor.
Es fundamental para una sociedad que envejece que existan alternativas sociales para los ancianos, las cuales pueden favorecer las relaciones con su entorno; tal es el caso de los círculos de abuelos, concebidos en Cuba desde abril de 1984, devenidos en espacios potenciadores de experiencias socializadoras que constituyen una alternativa importante, aunque no única, en el mejoramiento del estado físico y mental de los adultos mayores.8,9
A pesar de la relevante importancia del tema, este ha sido poco tratado en relación con otras problemáticas asociadas a esta etapa del desarrollo. A partir de la literatura consultada se tuvo acceso a escasos estudios precedentes, ninguno de ellos realizados en la provincia de Mayabeque.
Se pretende con la presente investigación contribuir al estudio del tema, indagar esta problemática, conocer los tipos de relación familiar desde la propia percepción del adulto mayor, cuestiones que permitirán no solo una aproximación al fenómeno, sino también apoyar el diseño de estrategias de intervención encaminadas a la promoción y prevención de salud de este grupo comunitario, por lo que se propone caracterizar la percepción de las relaciones familiares que presentan los adultos mayores incorporados a círculos de abuelos en el municipio de Nueva Paz.
METODOS
Se realizó un estudio descriptivo, transversal, con enfoque metodológico cuanti-cualitativo, con el objetivo de caracterizar la percepción de las relaciones familiares en los adultos mayores incorporados a círculos de abuelos en el municipio de Nueva Paz en el período comprendido entre septiembre de 2011 y marzo de 2012.
El universo de estudio estuvo constituido por los 37 adultos mayores incorporados a los dos círculos de abuelos de este municipio. La muestra quedó conformada por 23 senescentes, seleccionados por muestreo no probabilístico, intencional, los cuales se ajustaron a los criterios de selección siguientes:
- Presentar no menos de un año de incorporación.
-Expresar su consentimiento informado de participación en el estudio.
- Mantener una asistencia sistemáticamente al círculo de abuelos (frecuencia mayor o igual a dos veces por semana).
- Presentar un diagnóstico de demencia o deterioro cognitivo según dispensarización del Equipo Multidisciplinario de Atención Geriátrica (EMAG).
- Adultos mayores que, durante el curso de la investigación, decidieron abandonar el estudio, se ausentaron a las sesiones o se trasladaron de zona de residencia.
Inicialmente se realizó un encuentro con los profesores de los dos círculos que funcionan de modo activo en el muniipio de Nueva Paz para la presentación, información de los objetivos del estudio y solicitud de su cooperación. Posteriormente se realizó un encuentro con sus integrantes donde se procedió a la solicitud y firma del consentimiento informado en aquellos que reunían los criterios de selección de la muestra, cumpliendo así los preceptos éticos de la investigación.
Se obtuvo la información empleando dos técnicas: la entrevista semiestructurada y el test de percepción del anciano de sus relaciones familiares.
La entrevista semiestructurada estuvo dirigida a recoger datos generales del adulto mayor, así como aspectos estructurales de la familia a la que pertenece, realizada en la primera sesión de trabajo. Su carácter semiestructurado radicó en el hecho de que se empleó una guía de preguntas que podía modificarse según las características comunicativas del interlocutor pudiendo aparecer nuevas preguntas esclarecedoras de determinados aspectos relevantes.
Se describió la familia atendiendo a los aspectos estructurales: tamaño, número de generaciones y ontogénesis.10
El test de percepción de las relaciones familiares del anciano se realizó a modo de entrevista, con la finalidad de facilitar la comprensión por parte de los adultos mayores.
El test referido analiza la dinámica familiar a partir de la percepción del anciano. Es un instrumento creado y validado en Cuba por la MSc. Ana Margarita Espín Andrade en 1996. Presenta alta validez de contenido, criterio y de construcción, lo cual indica que mide exactamente lo que pretende medir. Obtuvo una confiabilidad de 0.80 y la consistencia interna del mismo fue de 0.90. Consta de 30 ítems que deben responderse en opciones de: casi siempre, muchas veces, pocas veces y casi nunca. Cada una de estas posibles respuestas se evalúa de 5, 4, 3, 2, 1 puntos, respectivamente. Para el diagnóstico final se suman las puntuaciones obtenidas y se comparan con los valores siguientes: de 146 a 150 puntos, relaciones familiares muy armónicas, de 140 a 145 puntos, relaciones familiares armónicas, de 129 a 139 puntos, relaciones familiares poco armónicas, de 30 a 128 puntos, relaciones familiares disarmónicas.
Para el procesamiento de la información se organizó una base de datos con la información recopilada a través de los instrumentos definidos anteriormente. Se construyeron gráficas y tablas estadísticas para representación de los resultados, los cuales se resumieron a partir de estadísticas descriptivas como las frecuencias absolutas y relativas.
RESULTADOS
De acuerdo al tamaño de las familias de los adultos mayores estudiados, se evidencia un predominio de las familias pequeñas con 11 sujetos que representó un 47.83 %, de los cuales 4 son ancianos que viven solos (17.39 %). Le siguen las medianas con 9 adultos mayores para un 39.13 % y en menor proporción las familias grandes con solo 3 adultos mayores que representan un 13.04 % del total de la muestra (gráfico 1).
Gráfico 1. Distribución de los ancianos según tamaño de la familia
Se observa un predominio de las familias trigeneracionales, con 10 adultos mayores, lo cual representa el 43.48 % de la muestra. Le sigue en orden de prioridad las familias unigeneracionales, con un total de 7 para un 30.44 % y en menor medida aparecen las familias bigeneracionales y multigeneracionales, con una cantidad de 4 y 2 adultos mayores para un 17.39 % y 8.69 %, respectivamente (gráfico 2).
Gráfico 2 Distribución de los ancianos según número de generaciones
En relación a la ontogénesis (gráfico 3), en el grupo familiar de los adultos mayores estudiados existe mayormente familias extensas con 16 sujetos, que representa un 69.57 %, a continuación de los cuales se ubicaron 4 sujetos que conviven en un núcleo unipersonal (viven solos) y 3 que lo hacen en familias nucleares, representando el 17.39 % y 13.04 % del total de la muestra, respectivamente. No se encontraron en la muestra familias ampliadas.
Gráfico 3. Distribución de ancianos estudiados según ontogénesis
La caracterización de las relaciones familiares reflejó la información expuesta a continuación:
Atendiendo a la distribución de los adultos mayores estudiados, según la tipología familiar percibida en relación a la armonía, se observa que el 43.48 % (10 sujetos) de los ancianos percibieron relaciones familiares muy armónicas y el 30.44 % (7 sujetos) armónicas. En menor medida se encuentran los adultos mayores que refiren percibir como poco armónicas y disarmónicas sus relaciones familiares con 5 sujetos para un 21.73 % y 1 sujeto para un 4.35% respectivamente (gráfico 4).
Gráfico 4. Distribución de adultos mayores según el tipo de relaciones familiares percibidas
La percepción de armonía (relaciones muy armónicas y armónicas) de manera general para un 73,91 % del total de adultos mayores estudiados, está dada por sentimientos de integración familiar y social, así como la aceptación de los cambios propios de la etapa; por su parte en los casos en que se percibe poca armonía y desarmonía, representan el 26,08 %, la convivencia solo, la viudez y las migraciones de familiares son las causas más referidas.
DISCUSIÓN
En los últimos años la cantidad de crisis familiares se ha ido incrementando de forma notable en Cuba. Por ejemplo hoy un elevado porcentaje de cubanos se divorcia, siendo consecuente el surgimiento de una gran cantidad y dispersión de los grupos familiares. La emigración legal e ilegal constituye además, un factor que trae modificaciones estructurales al interior de las familias.11 A criterio de los autores tales fenómenos pudiesen ser motivo de la reducción en el número de personas en la familia, así como de la proporción de ancianos que viven solos, la cual se comporta similar a la reportada en otros estudios: alrededor del 14 %.12
No obstante, predominan los ancianos que se mantienen en el medio familiar, tal como reportan estudios donde se refieren cifras cercanas al 70 %.13
Estos resultados se corresponden con la literatura consultada en la que se refiere, al analizar el comportamiento de la estructura de los núcleos familiares atendiendo al número de personas que lo integran, por un lado un aumento porcentual de los núcleos pequeños y por otro es evidente una inclinación hacia el descenso de los núcleos grandes; o sea que la familia numerosa casi ha desaparecido en las pautas estructurales de la familia cubana actual.14
Sin embargo, la mayoría de los ancianos del estudio conviven en núcleos medianos a diferencia de gerontes de otros países donde la mayoría (60 %) conviven con dos personas, o sea, en núcleo familiares pequeños. También se constata que el porcentaje de familias trigeneracionales difiere del reportado en otros estudios,12 donde se muestran valores inferiores a los encontrados en la presente investigación. Se considera que esta diferencia podría encontrarse determinada por factores socioeconómicos e idiosincrásicos: las dificultades de espacio y de vivienda15 y la preferencia del cubano por vínculos más próximos con sus familiares.
Las tipologías de familias son comprensibles si se analizan las características sociodemográficas de la familia cubana actual, caracterizada por la variada y compleja tipología de composición familiar dada por la mayoritaria convivencia de diferentes generaciones.11
Según estudios realizados sobre pautas demográficas de la sociedad cubana actual, las limitaciones de vivienda parecen ser el principal factor que obstaculiza el proceso espontáneo de nuclearización, lo cual lógicamente influye en que cohabiten varias generaciones en muchas familias, cada persona con sus redes de relaciones de diferentes edades.14
La tipología familiar más frecuente encontrada en Cuba según la literatura consultada es la nuclear. El 17,3 % del total de familias nucleares cubanas son monoparentales. También aumentaron los hogares unipersonales de los cuales un tercio son personas mayores de 60 años.11
En este sentido llama la atención en cuanto a este aspecto estructural que la familia extendida no es para el caso cubano del tipo extendido tradicional, en las que se fusionan varios núcleos familiares bajo un mismo techo y un mismo patrimonio, sino de tipo yuxtapuesto, donde se montan nuevos núcleos de familias ya formadas, algunas incluso con estrategias diferentes, siendo estas últimas las que siguen en importancia a las familias nucleares.14 De ahí que resulten riesgosas las generalizaciones.
Recientes estudios de la familia cubana han documentado las transformaciones demográficas ocurridas desde la pasada década del 90 que afectan la composición y dinámica familiar. Entre ellas se puede citar la disminución de los índices de fecundidad y del número de hijos, la reducción del tamaño promedio de la familia, su envejecimiento, el aumento de las uniones consensuales, de las separaciones, el incremento de la tasa de divorcio y la maternidad precoz.11 En opinión de los autores de este estudio tales transformaciones están en la base de las tipologías familiares encontradas. No obstante ninguna sociedad tiene solo un tipo de familia.
En este sentido no es posible hablar de una única familia cubana, muy por el contrario, los cambios estructurales y evolutivos (divorcios, segundas nupcias), así como las dificultades con la vivienda, han generado diversas formas de familia.15 En una investigación realizada sobre la percepción de las relaciones familiares del anciano en el área de salud del Policlínico Docente “Reina” del municipio de Centro Habana, definen como uno de los criterios de selección para la composición de la muestra objeto de estudio, la convivencia del adulto mayor en núcleos familiares extensos.9
Las diferencias dadas en el modo de percibir las relaciones familiares pudiesen encontrar explicación en las características propias de cada familia y el modo individual de percibir las relaciones. Los vínculos del anciano con su familia pueden variar de una familia a otra en función de la historia anterior, el contexto social en que se desarrolla, la estructura de la familia como grupo, las características de personalidad de sus miembros, y otros factores.
Otros autores exponen que las valoraciones de los ancianos sobre la funcionalidad de su familia tiende a ser buena; fenómeno que expresa en alrededor del 80 % de los sujetos estudiados.16,17 Sin embargo, se reporta la presencia de funcionamiento familiar bueno en un 67,3 % de los sujetos estudiados, aunque en este caso desde la representación de un familiar cuidador del anciano.18 Si se consideran los datos expuestos podría decirse que probablemente los ancianos tiendan a sobrevalorar el funcionamiento y las relaciones familiares. Al respecto, se expresa que en técnicas directas como el test de relaciones, los ancianos tienden a percibir las relaciones familiares como muy armónicas mientras que en técnicas proyectivas el sentido de la valoración es otro.7
Se plantea la necesidad de combinar técnicas de auto reporte y pruebas proyectivas en la evaluación de la percepción de las relaciones familiares en ancianos, así como contrastar esta información con la valoración que emiten otros integrantes del núcleo familiar.
Se describe en la literatura que los eventos vitales característicos de la tercera edad, afrontados inadecuadamente como la jubilación, la viudez y la experiencia del nido vacío, son factores que influyen en el modo en que el senescente percibe el mundo por los sentimientos de soledad que estos acontecimientos desencadenan; y por ende pudiera influir en la percepción de las relaciones al interior de la familia. Tal es el caso de los adultos mayores que perciben sus relaciones familiares como poco armónicas o disarmónicas, pues refieren como causas más notables la convivencia solo, la viudez y las migraciones de familiares.
Por su parte, la prevalencia de armonía en las relaciones familiares, según la percepción de los adultos mayores, se considera pudiese estar favorecida por la incorporación al círculo, en la medida en que el mismo constituye un espacio en el que los adultos mayores se mantienen activos, en constante intercambio con el medio, provisto de personas de su generación u otras (personal responsable del funcionamiento).
Estos resultados se corresponden con los de un estudio realizado con adultos mayores del Liceo del municipio Cerro, al referir un predominio de relaciones familiares percibidas de tipo muy armónicas y armónicas, en relación a las relaciones familiares poco armónicas y disarmónicas.7
No sucede así para el resto de las investigaciones encontradas en la literatura, las cuales reportan dificultades en la percepción del anciano de sus relaciones familiares, tal es el caso del estudio realizado en el área de salud del policlínico de “Reina” en Centro Habana, donde predominan las relaciones familiares poco armónicas y disarmónicas según la percepción de los ancianos estudiados; así como el realizado en el círculo de abuelos del área de salud del policlínico de Mantilla, en Arroyo Naranjo, donde se aprecia una tendencia a la desarmonía en la percepción de las relaciones familiares.9
Se concluye que las familias de los adultos mayores estudiados, según aspectos estructurales, se caracterizaron por ser pequeñas, trigeneracionales y extensas en su mayoría. Atendiendo a la percepción de los ancianos de sus relaciones familiares, debe señalarse que prevalecen los adultos mayores que perciben las relaciones familiares muy armónicas y armónicas, resultando afectada la percepción de armonía en algunos casos por causas como la convivencia solo, la viudez y las migraciones de familiares.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Recibido: 23 de enero del 2015.
Aprobado: 28 abril del 2015.
Lic. Elenys Morales Vento. Lic. en Psicología. Centro Comunitario de Salud Mental del municipio Nueva Paz, Mayabeque, Cuba. Correo electrónico: elymorales@infomed.sld.cu